Corral de Almaguer 700 Aniversario. Capítulo VI. LA RECONQUISTA – Unión monetaria «EL MARAVEDÍ»
Corral de Almaguer 700 aniversario
Capítulo VI
La Reconquista
(continuación)
Con las primeras escaramuzas o “razzias” a cargo de pequeños caudillos asturianos -como Don Pelayo- comenzó una constante presión sobre las guarniciones musulmanas del norte. El sistema de guerrillas u operaciones estratégicas de castigo y rápida retirada, único método que las fuerzas cristianas se podían permitir ante la escasez de medios humanos y materiales, logró minar el aguante musulmán, consiguiendo que los primeros reyes asturianos fueran poco a poco afianzando sus dominios sobre Galicia y los vastos territorios del norte del Duero, hasta formar el reino de León. Junto a esta gran penetración en el territorio de Al-Ándalus, aparecieron también pequeñas zonas liberadas en la zona de los pirineos, que con el tiempo acabarían formando los reinos de Navarra, Aragón y Cataluña.
Así comenzó esta complicada y larguísima empresa bélica, jalonada por continuos avances y retrocesos en las líneas fronterizas. Esa dilatación en el tiempo propició, aparte de cruentas batallas y héroes de leyenda, como el Cid y Al-Manzor, la aparición de situaciones curiosas y anecdóticas, más propias de la guerra de Gila que de una auténtica contienda. Desde reyes cristianos que se exiliaban en los reinos musulmanes para evitar la persecución de sus propios hermanos, hasta aquellos otros que durante la tregua de invierno bajaban a curarse las enfermedades a territorio enemigo -dada la fama de los médicos musulmanes- para volver en el verano siguiente a enfrentarse contra sus hospitalarios rivales, sin olvidar a aquellos que se casaron con las hijas de sus contrincantes para entablar alianzas, o adoptaron las ropas y las monedas musulmanas para sus reinos. Como podemos apreciar, la reconquista no fue la guerra convencional con buenos y malos que nos han intentado vender, sino una amalgama de situaciones extrañas, y en ocasiones absurdas, en las que nunca faltaron los intercambios comerciales y de vecindad entre los españoles de ambos bandos.
Con el final del califato y su posterior división en Reinos de Taifas, se evidenció una época de debilidad en los musulmanes. Debilidad aprovechada por las fuerzas cristianas para extender sus dominios hasta la crucial línea fronteriza del Tajo, y establecer alianzas con varios reyes musulmanes en su lucha contra otros reinos de taifas. A cambio, los reyes cristianos obtuvieron grandes cantidades de oro, las llamadas “parias”, que enriquecieron sobremanera sus posesiones y permitieron la construcción de las primeras Catedrales y Monasterios, de ahí que tampoco hubiera mucha prisa en la conquista. Después de varias de estas alianzas, Alfonso VI decidió asediar Toledo hasta conseguir que se rindiera de forma pacífica en el año 1085, recuperando con ello la simbólica capital visigoda y una de las ciudades más importantes de Al-Ándalus. De esta forma la línea fronteriza descendía hasta situarse entre los ríos Tajo y Guadiana, quedando Almaguer en el centro de una zona fuertemente conflictiva. Más aún, cuando, para frenar el avance cristiano, los musulmanes solicitaron la ayuda de unos fieros monjes guerreros: los almorávides. Pero eso lo contaremos en el próximo capítulo
Rufino Rojo García-Lajara
Nota: la unidad monetaria española por excelencia: “el maravedí” surgió nada menos que como imitación de las monedas almorávides (de ahí su nombre) por parte del rey castellano Alfonso VIII, recogiendo incluso la leyenda en árabe, aunque con significado cristiano. Su éxito a lo largo de la historia fue de tal magnitud, que no fue sustituida por el céntimo hasta mediados del siglo XIX (concretamente en el año 1854)
Publicado el 28 junio, 2012 en 7º CENTENARIO y etiquetado en ALMAGUER, ARABES, CORRAL DE ALMAGUER, don pelayo, el verano, MANCHA, MARAVEDÍ, MONEDA, RECONQUISTA, reino de león, reyes asturianos, sobre galicia. Guarda el enlace permanente. Deja un comentario.
Deja un comentario
Comments 0