Corral de Almaguer 700 aniversario. Los musulmanes Capítulo III. El vocabulario y mejoras agrícolas.
Corral de Almaguer 700 aniversario
Los musulmanes Capítulo III
Establecidos ya los musulmanes en toda la Península, comenzó con ello uno de los períodos más esplendorosos y fructíferos de nuestra historia. Una prolongada etapa de paz y cumplimiento de las leyes, que tendría su reflejo en la aparición de una época de enorme progreso en todos los campos del saber y una concepción del mundo mucho más avanzada, tolerante y refinada, en clara contraposición a las burdas formas y atraso generalizado de las culturas centroeuropeas.
Esa nueva visión del mundo, más alegre y tolerante, donde la trágica visión cristiana de la vida quedaba eclipsada por la sabiduría y el refinamiento musulmán, provocaría una conversión generalizada y continua hacia la religión musulmana, de manera que la mayoría de los españoles (con la excepción de un pequeño reducto asturiano y las comunidades cristiano-mozárabes toleradas por los árabes) pasaron con el tiempo a comunicarse en árabe, a escribir en árabe y a profesar la religión musulmana.
De esta época son también las mejoras en los cultivos, con la aparición de las alquerías y el aprovechamiento de las aguas mediante la creación de nuevos sistemas de regadío y extracción. El consiguiente gran auge de las huertas y el cultivo de árboles frutales, diversificarían la alimentación y aportarían nuevos productos a la pobre cocina visigoda, convirtiéndose con el tiempo en la esencia de la que muchos siglos después se convertirá en la famosa dieta mediterránea.
Rufino Rojo García-Lajara
Nota: Como ejemplo de la tremenda huella musulmana en la que se fundamenta nuestra cultura, vamos a elegir un tema al azar, por ejemplo la comida. Podríamos comenzar así: Nos encontramos en una azotea del arrabal de Corral de Almaguer, acompañados por el alcalde y el alguacil, sentados en un cómodo diván, rodeado de almohadas y alfombras de algodón, junto a olorosas plantas de alhelí y toronjil, y amenizados por la música de una guitarra y un laúd. Degustamos unas berenjenas, alcachofas y espárragos a la plancha, que previamente hemos sacado del almacén o la alacena, para seguir con un plato de albóndigas o unos pescados en aceite o escabeche con salsa de azafrán y comino, acompañados de una jarra de buen vino. De repente aparece nuestro amigo el Zarco con su novia rubia, y nos propone unas buenas gachas manchegas elaboradas con las semillas de una planta de raíz árabe, la almorta. Por cierto que para obtener su característico sabor, es necesario añadirle una especia genuinamente musulmana: la alcaravea.
A pesar de la galbana que nos va entrando, para postre quizás elijamos fruta: una buena naranja, o una rodaja de sandía, o unos higos, o unos albaricoques, o tal vez nos apetezca algo más azucarado: un poco de arroz con leche, o quizás un pedazo de calandrajo, o un poco de arrope, o un trozo de turrón o mazapán a base de almendra, todo por supuesto acompañado de una buena taza de café. Solo nos queda exclamar ¡Olé!
(todas las palabras marcadas en negrita son de origen árabe. Zarco significa el de los ojos claros)
ALMORTAS
Publicado el 5 junio, 2012 en 7º CENTENARIO y etiquetado en alcalde, auge, CORRAL DE ALMAGUER, las huertas, Los Musulmanes, mejoras agrícolas, tolerante, volcabulario. Guarda el enlace permanente. Deja un comentario.
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